Cuando a mediados de 2023 se vio afectada la producción de cemento en el país, las perspectivas de producción de materiales de construcción en Avilmat descendieron. Ante esa realidad, ¿qué otros resultados se podrían esperar? No había cabida para las suposiciones porque la escasez golpeó todos los flancos en el territorio nacional: falta de insumos y una tensa situación energética provocada por la insuficiente disponibilidad de combustible.
Tras un año tan tenso como el 2022, en el que también se vieron comprometidos los planes de la industria nacional de los materiales de construcción, y existió una contracción importante de sus niveles de actividad, el 2024 no avizoraba una mejoría para el sector, pues seguirían afectados gran parte de sus renglones productivos y un incremento en los volúmenes obtenidos, respecto al calendario precedente.
Aun así, al cierre de 2023, Avilmat logró satisfacer la demanda de los programas constructivos y obras de la provincia y el país, en función del incremento de la eficiencia productiva y el cumplimiento de los renglones priorizados, así como las entregas pactadas con el Ministerio de Comercio Interior (Mincin).

No obstante, la producción de arena total y los elementos de piso no cumplieron el plan técnico económico de manera acumulada. En el primer caso, el incumplimiento se debe a los bajos rendimientos de ese producto en las unidades empresariales de base Cantera Jiquí y Cantera Chambas, además de roturas en las plantas, la falta de rajón de voladura en el yacimiento y el déficit de combustible físico.
En cuanto a los elementos de piso, la elaboración de baldosas monocapa tuvo afectaciones por la paralización de la planta para una reparación capital, la cual reanudó su funcionamiento en la segunda quincena del mes de julio.
Pese a estos aspectos negativos, para el 2024, los objetivos empresariales garantizarían el cumplimiento de los indicadores del Plan de la Economía, según las reservas internas de la industria, la sustitución de importaciones y las exportaciones, que aseguraran ingresos superiores y la racionalidad en el uso de los recursos. Ello permitiría superar las limitaciones derivadas del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos.

La situación requería la ejecución inmediata de estrategias de contingencia y convocatorias a todos los directivos y trabajadores implicados directamente en la producción, para revertir la situación de los aseguramientos de los recursos materiales que, ante el déficit evidente en el territorio nacional, tendrían implicaciones a largo plazo.
Entonces, vaticinábamos que «lo peor estaba por venir», pues el inicio de 2024 sería crítico para el sector de la construcción en el país, y, por consiguiente, para la empresa. Sin embargo, los resultados, otra vez, fueron alentadores.
CUMPLIR UN PLAN NO ES IMPOSIBLE
«Para nadie es un secreto que estamos cerrando un año extremadamente complejo por la situación con los portadores energéticos y los principales insumos para nuestras producciones, como es el caso del cemento. No obstante, la empresa concluye el año con más de 370 millones de pesos en ingresos, 110 más que en 2023, lo cual nos permite cerrar con indicadores económicos favorables, con un salario medio superior a los 20.000 pesos por trabajador, de un plan previsto de 17 000», asegura Alberto Suárez Cid, Director Adjunto de Avilmat.
En el caso de las producciones―agregó― elaboramos más de 260.000 metros cúbicos de áridos, entre arena, granito, gravilla; más de 660 000 unidades de bloques huecos de hormigón; más de 30 000 metros cuadrados de elementos de piso entre mosaicos y baldosas monocapas; más de 4500 toneladas de mortero y más de 18000 toneladas de yeso triturado, que es una de las materias primas fundamentales para la producción de cemento.
Suárez Cid explicó además que la empresa también tuvo aportes significativos en otras producciones alternativas, lo cual permitió concluir el año con utilidades por encima de los 40 millones de pesos y aporte al presupuesto del Estado por encima de los 16 millones, de un plan de 14 millones previsto para el presente año.

Visto así, pareciera que los planes previstos se cumplieron con eficiencia, pero al cierre del mes de noviembre, las cifras de producción de áridos total en el molino XX Aniversario del Granma de la UEB Cantera Chambas y de baldosas monocapas en la UEB Terracecar, muestran un retroceso histórico, en comparación con igual período de 2022 y 2023.
Vale destacar que la principal materia prima de la baldosa monocapa es el cemento y que la modernización de la fábrica 26 de Julio, de Nuevitas, Camagüey, de gran impacto para ampliar el mercado de ese producto desde Ciego de Ávila hasta Holguín, aún está en proceso de ejecución y en el país se mantiene la compleja situación con el déficit de combustibles y de los propios materiales de construcción.
A ello se suma Cementos Cienfuegos S.A, entidad que sufrió daños en su infraestructura, luego del accidente ocurrido el pasado 27 de agosto y en el caso de Siguaney, de la provincia de Sancti Spíritus, al decir de su colectivo, dicha industria «se rompe todos los días y todos los días se arregla y sigue andando», para producir cemento a toda costa, al menor costo posible y tratando de no perjudicar al medioambiente, pero la entrega no satisface la demanda.
No obstante, la baja disponibilidad de materias primas, las roturas imprevistas, el déficit de combustible y las afectaciones con el servicio eléctrico, entre otros aspectos, no eximen que otras ausencias de corte organizativo, de entendimiento y hasta de movilización creadora, obstaculizaron el potencial productivo de ambas entidades de Avilmat.

Alega Luis Alberto Valdéz Pérez, director de la UEB Terracecar que la planta tuvo unas fallas en la tarjeta eléctrica de la prensa y el arreglo duró más de 20 días, lo cual atrasó el proceso de producción y no pudieron cumplir a tiempo la entrega, por lo que la producción se hizo manual en la UEB Materiales Florencia.
Más allá del atraso en la solución técnica, faltó previsión, exigencia, dirección estratégica, mejor organización del trabajo, aprovechamiento de la jornada laboral y una comunicación efectiva entre directivos y trabajadores, acorde a las circunstancias, lo cual limitó el potencial productivo de la planta.
Según explica Heisy Linares Rodríguez, Jefa de Operaciones, este año la planta de baldosas tuvo varias averías que no fueron solucionadas en el menor tiempo posible, aparte de que las revisiones técnicas y los mantenimientos planificados no se hicieron con la profundidad establecida.
Agrega que en 2022 la fábrica fue paralizada debido a un proceso de reparación capital y retomó sus funciones en julio de 2023, por lo que los niveles de producción fueron menores. Sin embargo, este año, la planta ha tenido menos afectaciones y los rendimientos de producción son inferiores: 2.04 m2/h, cuando su capacidad es de 40 m2/h. Así lo demuestran las estadísticas siguientes:



Además de Terracear, la UEB Canteras Chambas también tuvo un descalabro productivo en el mes de noviembre, aunque ya percibía dificultades en el primer semestre del año. Durante la visita del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez a la entidad, se explicaban las limitaciones con el combustible para los equipos de la cantera y la electricidad para las trituradoras, a pesar de disponer de un equipamiento que, tras una reparación capital, le permitía funcionar con alta eficiencia.
Durante el intercambio con los trabajadores, el mandatario ponderó la solidez de la entidad, pero los convocó a buscar soluciones energéticas alternativas a partir de las fuentes renovables, como la posibilidad de instalar un parque fotovoltaico de un megawatt, suficiente para cubrir la demanda, en horario diurno, del molino, que consume poco más de 800 kilowatt por jornada.

Aunque Cuba apuesta por la generación de energía mediante fuentes renovables como una alternativa necesaria y sostenible para paliar la crisis eléctrica y en la provincia avanza la ejecución de parques solares fotovoltaicos, en la UEB Canteras Chambas aún no se ha materializado la idea por cuestiones estratégicas a nivel de país y se priorizan otras territorios como Morón, Venezuela, Ciego de Ávila y Baraguá por la significación económica que representan dichos territorios para el país.
Destaca Alberto Suárez Cid, director adjunto que pesar de la compleja situación con los portadores energéticos, contemplada las interrupciones del servicio eléctrico y la asignación de apenas el 49 por ciento del combustible planificado para el año, Avilmat, cerarrá el año con una producción de más de 260 000 metros cúbicos de áridos, que incluye arena, granito, gravilla y diferentes sustitutos de áridos.
RECONSTRUYENDO EL MOLINO
Déficit de combustible y afectaciones con el servicio eléctrico no fueron los únicos factores que incidieron en el bajo rendimiento de las producciones del molino XX Aniversario. Al decir de Heisy Linares, «constantes roturas, principalmente, de la bomba de agua, además de la poca calidad en los mantenimientos industriales, la poca previsión y la falta de estrategia de dirección para solucionar los problemas en el menor tiempo posible», dieron al traste con el rendimiento productivo.
«La planta tiene instalada una capacidad de producción de 120 m3/h y en el presente año, al cierre del mes de noviembre elaboró solo 46317 m3, lo que da un rendimiento de 20.24 m3/h, muy bajo, comparado en iguales períodos de 2022 y 2023″, agregó.
El pasado año el molino tuvo bajos rendimientos en abril, pero incrementaron los volúmenes, de manera estable, durante los meses siguientes, no así en este período que ha tenido un comportamiento inestable de las producciones realizadas. Así lo demuestran las estadísticas siguientes.



Acostumbrados a cumplir y en ocasiones, hacer más y hasta el doble, dichos números dejaron los planes y los ánimos «por el piso». Según refiere Yausel Martínez Herrera, director de la UEB Cantera Chambas, aunque la avería con la turbina de agua ha sido la principal causa d ela baja producción, otros factores incidieron en el inestable funcionamiento del molino durante el año que concluye.
«A finales de diciembre, ya se avizoraba un deterioro en partes y piezas de la planta, debido a al ritmo de explotación, por lo que en enero, a propuesta de la dirección general de la empresa se decidió paralizar las producciones y proceder a un mantenimiento industrial, pues no afectaba las ventas porque teníamos suficientes productos en inventario», enfatizó.

Concluido el proceso, reanudaron la producción y en marzo, la turbina del agua volvió a presentar problemas. A eso se sumó, la desobstrucción del sistema de drenaje de residuales y evacuación de aguas pluviales, que por falta de limpieza en años, tenía los residuales estancados, lo cual evitaba el debido escurrimiento ante inundaciones para mantener la salubridad y el equilibrio hidrológico del área.
«Eso lo hicimos entre mayo y junio―agregó Martínez Herrera― y para agosto, arrancamos el molino, pero con una sola línea de producción, porque uno de los remoledores de polvo se quemó, al igual que la turbina de agua, que hasta la fecha, no ha tenido solución».
«El agua es un recurso imprescindible para elaborar arena artificial, nuestro producto líder, y ante el déficit y como alternativa para mantener la producción de los demás áridos, a partir del 20 de noviembre, empezamos a trabajar sin el líquido para elaborar solo gravilla y granipolvo, pues aún se mantienen las afectaciones con la línea 2 y no podemos elaborar hormigón, otro de los elementos utilizados en el sector de la construcción».

SOBREPONERSE A LAS ADVERSIDADES
Pese a este adverso panorama en las dos entidades mencionadas, la calidad de las producciones de Avilmat respaldó los programas inversionistas en el destino turístico Jardines del Rey e incrementó las contribuciones al programa de construcción de la Vivienda, el remozamiento de instituciones de Salud Pública y el respaldo a otras obras sociales, además del apadrinamiento a diferentes circunscripciones y la atención a familias en situación de vulnerabilidad.
Sin dejar de destacar lo producido en el resto del año, urge un análisis de lo acontecido en las dos entidades para solucionar las deficiencias subjetivas, las cuales demandan de mayor eficiencia, control, organización, exigencia, ahorro, aprovechamiento de la jornada laboral y de la aplicación de la ciencia y la inventiva creadora de nuestros innovadores.

Aún cuando a diario nos enfrentamos a la obsolescencia tecnológica de años, se necesita también respaldo económico y mejorar la gestión en la búsqueda de piezas de repuesto que, cuando faltan, también detienen acciones, deseos de hacer e influyen negativamente en la motivación del personal.
Los directivos también deben poner de su parte, pues los costos que genera la falta de una dirección estratégica son importantes y difíciles de dimensionar. Todo debe empezar por una buena comunicación para que todos sepan qué hacer en función de conseguir los objetivos trazados y evitar errores fatales.
Si algo caracteriza al colectivo de Avilmat es el trabajo en equipo, principalmente, si afecta la producción o influye directamente, en el salario del trabajador. Talento, competitividad e iniciativa sobra, pero no hay que esperar hasta el último momento para perder tiempo en discusiones interesantes y por temas fundamentales en las que debiésemos estar de acuerdo hace rato para tomar decisiones cruciales en el momento preciso.
Un enfoque sólido es esencial para el éxito a largo plazo y la coherencia en un entorno dinámico, como lo demanda en estos tiempos la empresa estatal socialista, capaz de progresar en medio de una difícil coyuntura económica en el país.
Como dijera nuestro presidente Díaz-Canel en la clausura del Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura, “Cuba está hecha de muchas y pequeñas patrias, y allí donde más difícil está siendo todo es donde más fuerte y admirable se ha expresado la fibra heroica del cubano”.