El desarrollo de la producción de alimentos y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista forman parte de la estrategia económica y social aprobada por el país. Por tal propósito, sin abandonar la elaboración de materiales de construcción, en nuestras unidades empresariales de base se ha impulsado dicho programa, con áreas y canteros destinados a los cultivos de ciclo corto, entre viandas, frutas, hortalizas y vegetales.
La UEB Cantera Chambas, una de las últimas en sumarse a esta actividad, por estos días ya se beneficia con la cosecha de quimbombó y «dentro de poco, aquí estaremos comiendo maíz, melón, calabaza y pepino, alimentos muy beneficiosos para nuestra salud», asegura Ofelia Roca García, especialista de Calidad y una de las responsables del organopónico en esa unidad productiva.
Hace unos meses atrás, directivos de la Granja Urbana del municipio de Chambas visitaron las áreas sembradas y reconocieron el empleo de técnicas agroecológicas y agentes biológicos naturales para proteger los cultivos y lograr mayores rendimientos.
«La siembra en los canteros ofrece mayor anclaje a la planta y por consiguiente, mayor disponibilidad de nutrientes al cultivo. La importancia radica en una mejor distribución del espacio y el desarrollo las plantaciones, en el cual es más fácil su manipulación, acceso y control de malezas, plagas y enfermedades», explica Ofelia.
De esta manera, aprovechan los terrenos ociosos de la propia entidad para su autoconsumo, en aras de lograr una soberanía alimentaria y educación nutricional entre los obreros, que hasta la fecha, también se han beneficiado de ají cachucha y ajo puerro.
Las verduras aportan vitaminas y minerales específicos. Junto a las frutas, son los alimentos que más agua proporcionan al cuerpo y poseen un alto contenido en fibra y antioxidantes que nos protegen frente a ciertas enfermedades cardiovasculares y relacionadas con la degeneración del sistema nervioso.
Además, cultivar nuestros propios alimentos trae muchos beneficios: aumenta la producción de manera sostenible, propicia el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, y a su vez, disminuye el dióxido de carbono de las ciudades, ya que es asimilado por los cultivos para realizar la fotosíntesis.
