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Todos somos del barrio

«Gracias a que hay un sentimiento que se llama amor a la Patria, somos fuertes; gracias a que hay un sentimiento de amor a los semejantes y de solidaridad de todos para con todos, somos fuertes; gracias a que hay un estado mental que se llama conciencia revolucionaria, somos fuertes».

Así expresó nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al referirse al pueblo cubano. De fortaleza y bondad bien sabemos los avileños. Tenemos la certeza de que casi todas las cosas buenas nacen de una actitud de aprecio por lo demás, sobre todo, en tiempos difíciles.

Por eso, el colectivo de Avilmat, con su vocación humanista y siempre presto a ayudar, se sumó a las iniciativas de la provincia para elaborar alimentos y distribuirlos en las comunidades.

Hasta la Circunscripción #12 de la ciudad de Ciego de Ávila llegó nuestra tropa, para compartir, de forma gratuita, una rica caldosa con los residentes de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) 2, 3,6, 9 y 12, junto al delegado de la zona, Wanderley Caballero.

Y qué mejor plato para desgustar que un tradicional ajiaco, heredado de la cocina nativa cubana y símbolo perfecto de los gestos de humanismo y perseverancia de nuestras familias.

Cuando Don Fernando Ortiz definió con ese vocablo la cultura cubana, lo hizo consciente de que el sabroso ajiaco reunía un legado que iba más allá del simple acto de saber cocinar: ser cubano de nacimiento, sentirlo en la sangre, el alma y el espíritu, y “mostrarlo en sentimientos, ideas y actitudes”.

Y precisamente, en ese portentoso caldo está la justa medida de lo nacional, con sus momentos dulces, con sus instantes difíciles y hasta amargos, pero con en esa comunión desinteresada que empieza en el barrio, con gente que suma y le pone el alma a la soluciones colectivas

Preferido para fiestas y encuentros entre familiares, amigos y vecinos, este plato simboliza bien la formación del pueblo cubano y nuestra gastronomía

«¿Cuál es la esencia de la vida? Servir a otros y hacer el bien».

«Los humanos ayudamos porque somos capaces de sentir y de ponernos en la piel de los demás. Y ayudar genera felicidad personal y colectiva»

Delicia Leyva Morales

Comunicadora Institucional